miércoles, 27 de marzo de 2013

El pastor bromista


El pastor bromista

Un pastor que apacentaba su rebaño
bastante lejos de la aldea,
se entregaba a menudo a la siguiente broma:
gritando que los lobos atacaban su rebaño,
llamaba en su auxilio alos abitantes de la aldea.
Dos o tres veces los cándidos vecinos, asustados,
salieron precipitadamente en su ayuda, regresando
defraudados. Pero al fin, un día los lobos
se presentaron realmente, y mientras devastaban
al rebaño, el pastor se desgañitaba inúltilmente
llamando a los de la aldea en su ayuda,
pero éstos, creyendo que se trataba de una nueva
broma, no le hicieron caso alguno. Y así
perdió el pastor todos sus carneros.
Esopo

Moraleja:

Los mentirosos sólo consiguen una cosa:
que nadie les crea, ni aun cuando dicen
la verdad.

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