miércoles, 22 de mayo de 2013

El Perro Glotón

El Perro Glotón

Un perro llevaba entre los dientes un buen pedazo de
carne y, al cruzar un puentecillo de madera, se asomó a
la barandilla viendo claramente reflejada en el agua su
propia figura. El muy simple creyó que se trataba de
otro perro que tenía en la boca un trozo de carne más
grande que el suyo.
Con los ojos brillantes de avaricia, pensó en apoderarse
también de la carne del otro y se preparó ávidamente
para abalanzarse sobre él, abriendo por completo sus
poderosas mandíbulas. Pero al hacerlo así, su propia
carne se le escapó de la boca, yendo a caer de golpe
en el agua, donde ya sólo se veían los círculos que se
iban formando en la superficie, tan grandes al fin,
como la propia estupidez del perro, quien aquí 
comprendió que, por codiciar un trozo de carne
mayor que el suyo, se quedó sin ninguno.

Esopo

Moraleja:
No hay que ser codiciosos, pues, por desear lo que otros
tienen,  podemos perder lo que nos pertenece

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